Marx analizó un punto central de la economía capitalista, la creación del valor. La ganancia no se encuentra en la diferencia entre el precio de venta (o valor de cambio) y el valor en si de la mercancía (es decir, lo que se podría llamar el costo de la mercancía, lo que cuesta producirla). La creación del valor se encuentra en el proceso mismo del trabajo. La ganancia es obtenida por el trabajo no remunerado del obrero. Esto se debe a que la fuerza de trabajo del obrero es un tipo de mercancía especial, ya que su valor de cambio es menor a su valor de uso (el valor de la mercancía aplicada, o lo que puede producir esta). Es decir, la fuerza de trabajo de un obrero produce más que lo necesario para que esta vuelva a producirse. Esta diferencia es la llamada plusvalía, y debido a que el capitalista compra la fuerza de trabajo por su valor de cambio; se apropia de esa diferencia, entre el valor de uso y el valor de cambio de la fuerza de trabajo.
En el mundo de la informática sucede de la misma forma. La fuerza de trabajo del programador es apropiada por las grandes corporaciones. Pero lo que cambia la situación es que los trabajadores producen un tipo de mercancía diferente. Una mercancía virtual, en el sentido de que esta no existe físicamente. Se ha pasado de producir alfileres a producir códigos de computadora. Y estos códigos, al ser información o una forma de conocimiento se encuentra unidos a su creador. Una mercancía física es sencilla de apropiar, pero la apropiación de conocimiento es más difícil. El conocimiento no puede ser simplemente pasado de una persona a otra, sino que sólo puede ser cedido, de tal manera que ambas partes lo poseen de la misma forma. No existe forma de que algo que alguien ya conoce sea eliminado de la mente de esa persona, así como tampoco de que alguien ceda parte de su conocimiento si es que esta persona no lo desea. De tal manera que los obreros crean un producto que primero les pertenece a ellos, que sólo puede ser cedido a un tercero si es que ellos lo desean y que de todas formas ellos siempre lo van a “poseer” (ya que está en sus mentes). Los obreros se vuelven ahora creadores y son de cierta forma inseparables de su creación.
Pero el capitalismo buscó la manera de mantener esta propiedad y así comenzó la aplicación de los derechos de autor o derechos de propiedad en el mundo de la informática. La única forma de detener a un obrero (programador) de usar un código que el mismo creo, es a través de la implantación de una limitación legal. Las corporaciones se apropiaban de los códigos de sus programadores (estos firmaban contratos en los que cedían sus derechos sobre sus códigos a estas), y limitaban el uso de estos a la forma que ellas deseaban, o bajo las condiciones que ellas pusieran. El obrero que usaba el código fuera de las condiciones impuestas por las corporaciones se tenía que ver enfrascado en una demanda legal.
Pero esta forma de apropiación resulta muy frágil. A diferencia de la etapa industrial, en donde la apropiación de los medios de producción era un hecho de la realidad; en la era de la información la apropiación sólo es posible bajo la creación de barreras o límites que no forman parte de la esencia de la mercancía. Los medios de producción de la era industrial no podían ser apropiados por los obreros simplemente porque querían, se veían obligados para hacerlo de la aplicación de algún tipo de fuerza. Esto se debe en parte a que esos medios no eran suyos (la propiedad de ellos era de los capitalistas). Pero en cambio, para apropiarse de los códigos, simplemente deben usarlos. Ya que su propiedad sólo se sustenta en un artilugio legal. El conocimiento no puede ser apropiado, no es parte de su esencia.
El poder sobre ese conocimiento se encuentra ahora en los obreros, o los creadores. Los productores del código y no en sus propietarios, ya que su exclusividad sobre estos medios se sustenta sólo en medios legales. Los creadores son los que tienen el poder sobre ese conocimiento, y tienen dos opciones. Cederlas ante las corporaciones que impondrán sus limitaciones o cederlas ante el mundo, de tal manera que todos puedan hacer uso de ellas. También podrían quedarse el conocimiento para si mismos, pero un conocimiento no tiene finalidad si es que no puede ser compartido.
El fenómeno de Linux es una muestra de ello, en donde los trabajadores decidieron liberar sus códigos al mundo, para que todos colaboren con la creación de una mercancía para beneficio de la humanidad en si misma. No existe propiedad sobre esos códigos, ya que la única forma de apropiarse de ellos es en base a una legalidad fácilmente quebrantable por cualquiera en el mundo (sólo basta usar la herramienta copiar). Es la formación de una economía socialista. Donde todos trabajan para todos, y la propiedad es de todos y es de nadie. No existe el valor de cambio, es decir no existe el intercambio monetario. La ganancia es apropiada entre todos por igual, el la forma de un producto, una mercancía en constante crecimiento.
En el mundo de la informática sucede de la misma forma. La fuerza de trabajo del programador es apropiada por las grandes corporaciones. Pero lo que cambia la situación es que los trabajadores producen un tipo de mercancía diferente. Una mercancía virtual, en el sentido de que esta no existe físicamente. Se ha pasado de producir alfileres a producir códigos de computadora. Y estos códigos, al ser información o una forma de conocimiento se encuentra unidos a su creador. Una mercancía física es sencilla de apropiar, pero la apropiación de conocimiento es más difícil. El conocimiento no puede ser simplemente pasado de una persona a otra, sino que sólo puede ser cedido, de tal manera que ambas partes lo poseen de la misma forma. No existe forma de que algo que alguien ya conoce sea eliminado de la mente de esa persona, así como tampoco de que alguien ceda parte de su conocimiento si es que esta persona no lo desea. De tal manera que los obreros crean un producto que primero les pertenece a ellos, que sólo puede ser cedido a un tercero si es que ellos lo desean y que de todas formas ellos siempre lo van a “poseer” (ya que está en sus mentes). Los obreros se vuelven ahora creadores y son de cierta forma inseparables de su creación.
Pero el capitalismo buscó la manera de mantener esta propiedad y así comenzó la aplicación de los derechos de autor o derechos de propiedad en el mundo de la informática. La única forma de detener a un obrero (programador) de usar un código que el mismo creo, es a través de la implantación de una limitación legal. Las corporaciones se apropiaban de los códigos de sus programadores (estos firmaban contratos en los que cedían sus derechos sobre sus códigos a estas), y limitaban el uso de estos a la forma que ellas deseaban, o bajo las condiciones que ellas pusieran. El obrero que usaba el código fuera de las condiciones impuestas por las corporaciones se tenía que ver enfrascado en una demanda legal.
Pero esta forma de apropiación resulta muy frágil. A diferencia de la etapa industrial, en donde la apropiación de los medios de producción era un hecho de la realidad; en la era de la información la apropiación sólo es posible bajo la creación de barreras o límites que no forman parte de la esencia de la mercancía. Los medios de producción de la era industrial no podían ser apropiados por los obreros simplemente porque querían, se veían obligados para hacerlo de la aplicación de algún tipo de fuerza. Esto se debe en parte a que esos medios no eran suyos (la propiedad de ellos era de los capitalistas). Pero en cambio, para apropiarse de los códigos, simplemente deben usarlos. Ya que su propiedad sólo se sustenta en un artilugio legal. El conocimiento no puede ser apropiado, no es parte de su esencia.
El poder sobre ese conocimiento se encuentra ahora en los obreros, o los creadores. Los productores del código y no en sus propietarios, ya que su exclusividad sobre estos medios se sustenta sólo en medios legales. Los creadores son los que tienen el poder sobre ese conocimiento, y tienen dos opciones. Cederlas ante las corporaciones que impondrán sus limitaciones o cederlas ante el mundo, de tal manera que todos puedan hacer uso de ellas. También podrían quedarse el conocimiento para si mismos, pero un conocimiento no tiene finalidad si es que no puede ser compartido.
El fenómeno de Linux es una muestra de ello, en donde los trabajadores decidieron liberar sus códigos al mundo, para que todos colaboren con la creación de una mercancía para beneficio de la humanidad en si misma. No existe propiedad sobre esos códigos, ya que la única forma de apropiarse de ellos es en base a una legalidad fácilmente quebrantable por cualquiera en el mundo (sólo basta usar la herramienta copiar). Es la formación de una economía socialista. Donde todos trabajan para todos, y la propiedad es de todos y es de nadie. No existe el valor de cambio, es decir no existe el intercambio monetario. La ganancia es apropiada entre todos por igual, el la forma de un producto, una mercancía en constante crecimiento.
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