domingo, marzo 25, 2007

Sobre marxistas y comunistas

El día de hoy salió publicada en Perú 21 unas declaraciones en las que Rafael Rey pedía a la PUCP que deje de formar "marxistas y comunistas" (Perú 21, 25/03/2007) ya que las consecuencias de esas doctrinas las hemos visto en Huamanga. Hay que decir las cosas claras. Las indignantes declaraciones de Rey tienen como objetivo echarle más leña al fuego (asi como el diario Expreso y A. Mariátegui) que ha causado este asunto de la herencia de Riva Agüero y la lucha por el control de la PUCP. Rey sólo le está haciendo el juego al Gran Canciller atizando a la opinión pública con el terrorismo. Es decir, pretende insinuar que podría existir un rebrote terrorista en la PUCP (conocida practica fujimorista la de atizar los temores) producto de su pluralismo, y que para solucionarlo, el cardenal debería entrar para que se enseña la "verdadera" doctrina cristiana.
En primer lugar, la PUCP no forma marxistas ni comunistas. Que hayan estudiantes marxistas y comunistas es otras cosa, ya que como en cualquier universidad, las tendencias políticas, ideológicas y religiosas son cosa que le corresponde a la intimidad de cada uno. Si es cierto que se enseñan las teorías de Marx, o que en sociología se estudian textos y autores que pertenecen a la escuela marxista de la sociología; pero eso no supone, como pretende insinuar Rey, que se enseñe o se incite a la violencia. Hay que distinguir claramente el marxismo del pensamiento gonzalo. El primero es producto de un análisis académico del capitalismo, centrado en sus consecuencias sociales. El segundo es una doctrina totalitaria que cree que aterrorizando y asesinando a la gente se va a lograr un mundo mejor. Mientras que la primera busca la liberación del individuo; en la segunda el individuo no existía, o sólo estaba al servicio de los intereses de un "hombre" (entre comillas porque Abimael con las justas puede ser llamado hombre). También es necesario rescatar que el marxismo no es sólo una corriente ideológica sino una escuela científica, con métodos propios para estudiar la realidad.
Que no venga Rey a querer confundirnos. El marxismo no es igual a la violencia. El concepto de lucha de clases no se refiere a actos terroristas, sino al antagonismo de intereses que se produce en toda sociedad al respecto de la apropiación de los excedentes de la producción. Que no se meta en donde no le importa. La universidad católica es una universidad plurar, como toda universidad católica debería ser. Que no nos metan el viejo cuento de que "existe" un tipo de "universidad católica". Lo único que logra esa premisa es oponer a la iglesia con el desarrollo del conocimiento. Creo que ya estamos lejos de los tiempos de la inquisición para hablar de una "correcta educación católica". No tengo nada más que decir.

Otras opiniones:



2 comentarios:

Angel Andres Arbañil Villar dijo...

El día de hoy sale una noticia en el diario Correo (28.03.07)www.correoperu.com.pe en la seccion politica, donde el señor René Porras, quien cursó estudios de Derecho en la PUCP. recuerda que en 1973 fue expulsado de ese claustro junto a otro compañero por denunciar que las autoridades universitarias pretendían imponer una nueva currícula que formaba letrados al servicio de la “revolución”. El señor Porras, en aquella época representante estudiantil ante el Consejo de la Facultad de Derecho, fue separado cinco días antes de acabar su carrera de abogado, luego de ofrecer una conferencia de prensa en su domicilio.
“Todo fue un tinglado entre el entonces rector, el padre Felipe McGregor, y el general Juan Velasco Alvarado. Modificaron el contenido de los cursos, y pusieron otros relacionados con el Derecho Revolucionario. Y por revelar esto ante la opinión pública fuimos expulsados”, recordó.
Según Porras, uno de los personajes que se ofreció para la ejecución de estos cambios fue nada menos que el actual abogado de la PUCP, Jorge Avendaño.

Es más, recordó que por esa época, en virtud de estos hechos, el entonces cardenal, Juan Landázuri, renunció a ser Gran Canciller del centro de estudios.

“Diferentes representantes de la izquierda de hoy han salido no sólo de la facultad de Derecho, sino del área de Sociales de la PUCP. Yo fui expulsado por expresar mis ideas, esos que se creen demócratas ahora, ya olvidaron que ayer fueron velasquistas y hoy representan a ONG y son pro terrucos”, enfatizó.

Correo logró comunicarse con otro ex alumno –que prefirió mantener su nombre en reserva– que confirmó la versión de Porras. Este recordó que la Fundación Ford aportó dinero para los cambios curriculares en la Facultad de Derecho. “McGregor era un rector inclinado hacia el izquierdismo, por eso aceptó lo de la Fundación, que también está llena de rojos. Ellos querían cambiar la enseñanza del Derecho porque la PUCP era muy conservadora y querían inclinarla hacia la corriente socialista”, señalaron.

MAS DATOS
Por haber hecho la denuncia pública, René Porras y Fernando Berckemeyer, ambos delegados estudiantiles, fueron expulsados por la PUCP en julio de 1973. En las últimas semanas se ha hablado mucho del papel que ha cumplido la Universidad Católica en la vida académica del país, sin embargo, pocos recuerdan la serie de expulsiones y arbitrariedades que se dio en la década de los 70, suceso que debilita esa imagen tolerante y condescendiente de un centro de estudios gerenciado por amables caviares.

Correo se comunicó con René Porras, quien cursó estudios de Derecho en la PUCP. Este recordó que en 1973 fue expulsado de ese claustro junto a otro compañero por denunciar que las autoridades universitarias pretendían imponer una nueva currícula que formaba letrados al servicio de la “revolución”.

Porras, en aquella época representante estudiantil ante el Consejo de la Facultad de Derecho, fue separado cinco días antes de acabar su carrera de abogado, luego de ofrecer una conferencia de prensa en su domicilio.

“Todo fue un tinglado entre el entonces rector, el padre Felipe McGregor, y el general Juan Velasco Alvarado. Modificaron el contenido de los cursos, y pusieron otros relacionados con el Derecho Revolucionario. Y por revelar esto ante la opinión pública fuimos expulsados”, recordó.

Según Porras, uno de los personajes que se ofreció para la ejecución de estos cambios fue nada menos que el actual abogado de la PUCP, Jorge Avendaño.

Es más, recordó que por esa época, en virtud de estos hechos, el entonces cardenal, Juan Landázuri, renunció a ser Gran Canciller del centro de estudios.

“Diferentes representantes de la izquierda de hoy han salido no sólo de la facultad de Derecho, sino del área de Sociales de la PUCP. Yo fui expulsado por expresar mis ideas, esos que se creen demócratas ahora, ya olvidaron que ayer fueron velasquistas y hoy representan a ONG y son pro terrucos”, enfatizó.

Otro ex alumno –que prefirió mantener su nombre en reserva– que confirmó la versión de Porras. Este recordó que la Fundación Ford aportó dinero para los cambios curriculares en la Facultad de Derecho. “McGregor era un rector inclinado hacia el izquierdismo, por eso aceptó lo de la Fundación, que también está llena de rojos. Ellos querían cambiar la enseñanza del Derecho porque la PUCP era muy conservadora y querían inclinarla hacia la corriente socialista”, señalaron.

MAS DATOS
Por haber hecho la denuncia pública, René Porras y Fernando Berckemeyer, ambos delegados estudiantiles, fueron expulsados por la PUCP en julio de 1973.

Como ven mis estimados amigos, la verdad sale a flote, tarde o temprano.

Saludos

Angel Arbañil
Alumno de la Universidad Tecnologica de los Andes

Jorge Meneses dijo...

Estamos hablando de contextos diferentes. Ahora estamos en un gobierno "democrático" y no uno autoritario como el de velazco.