viernes, abril 20, 2007

Por la Unión Sudamericana!

Hace algunos días se llevó a cabo la I Cumbre Energética Sudamericana. En ella se decidió cambiar el nombre de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) por el de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR). El cambio en el fondo es superfluo, y según un artículo de la República, sólo ha servido para agregar más siglas a las 40 otras que designan a organismos sudamericanos. En realidad, hay mucho de cierto en esa afirmación. Sin embargo, aprovecho la acontecido para dar cuenta de la importancia que debe tener (y por lo tanto, debemos procurar que tenga) el UNASUR. Se trata de la construcción de un verdadero estado supranacional (algo así como la UE). Un proceso que tomara muchos años (en Europa ya van como 40) y que tiene por finalidad la construcción de un mercado común y una política común.
Algunos podrán decir que en esas cumbres se habla mucho pero se hace poco. Sin embargo existen algunos proyectos que vale la pena mencionar. En primer lugar, la construcción del Banco del Sur. Se trata de un banco que facilite prestamos a las naciones sudamericanas, muy similar a lo que hace el FMI y el BM, pero enfocado hacia el desarrollo. Lo que hasta hace una semanas eran sólo ideas ahora se convierte en un proyecto concreto con la entrada de Brasil, quien junto a Venezuela y Argentina, daran forma a este banco.
Luego está la creación del Anillo energético sudamericano. Se trata de la creación de un gran conducto por el cual trasladar gas de países productores, Perú, Bolivia y Venezuela, a los países consumidores como Chile y Brazil.
Hay muchas cosas por hacer. Se debe procurar hacer una integración paulatina de los diferentes organismos que existen en sudamérica. Sobre todo la integración del mercado andino con el MERCOSUR. Sobre la base de esos mercados podremos tener una economía unitaria, y posteriormente quien sabe, una moneda única. Otro proyecto importante debería ser la creación de un parlamento, el parlamento sudamericano, que sea electo por voto directo de toda la población de sudamérica. Hay mucho por hacer aún. Por ahora el tiempo no me da para comentar nada más!

1 comentario:

Rodrigo Sepúlveda dijo...

Toda esta buena onda que impulsa el capitalismo, en cualquiera de sus formas, tiene muchas cosas positivas, como hacer desaparecer las mezquindades entre países y con ello a muchos de sus caudillos patriarcales, el peligro que veo en todo aquel afán universalista es hacer homologable toda práctica, por mas ínfima que sea a la matemática moral de los derechos humanos y sus bancos para pobres, mujeres, indígenas , etc.