El día viernes, Alan García mostró su vieja faceta. La del líder de tribuna, orador de plazas. Todo el acto fue desagradable. En un acto ilegal dejaron entrar a 4 mil manifestantes a la plaza de armas, lo cual está prohibido desde hace 3 años. A diferencia de la manifestación por los derechos de las mujeres (ver el post que hice sobre el tema: Autoritarismo y represión) esta vez la policía no tomo cartas en el asunto. Incluso dejaron pasar a los manifestantes al patio de Palacio. Allí un "sorprendido" Alan decidió dar un discurso ante los manifestantes. Que gran adivinador debe ser Alan para haber mandado preparar los micrófonos desde temprano. De hecho lo agarraron sorprendidos. La escena era bíblica. La gente gritando pena de muerte, y Alan como un moderno Poncio Pilatos, aceptando el mandato del pueblo.
Es esta la democracia que queremos? La democracia del balconazo? No, esa "democracia" es la de Fidel y Chávez, la de Hitler. La democracia se basa en las instituciones. No en el grito de la turba, de la masa informe. La masa manipulada (los manifestantes fueron traidos en buses y a algunos les prometieron trabajo). No confundamos a la masa con el pueblo. El pueblo no quiere violencia ni muerte, el pueblo quiere educación, salud, trabajo. Lo demás es manipulación.
Es esta la democracia que queremos? La democracia del balconazo? No, esa "democracia" es la de Fidel y Chávez, la de Hitler. La democracia se basa en las instituciones. No en el grito de la turba, de la masa informe. La masa manipulada (los manifestantes fueron traidos en buses y a algunos les prometieron trabajo). No confundamos a la masa con el pueblo. El pueblo no quiere violencia ni muerte, el pueblo quiere educación, salud, trabajo. Lo demás es manipulación.